En el béisbol la figura más importante y por la que pasan la mayoría de opciones de ganar o perder un partido es el pitcher. Es imprescindible tener controlado quien es el titular, quien está de reserva o si por lesión estará ausente algún pitcher de prestigio.

En béisbol no existen los empates, así que la apuesta a “money line” se reduce a 2 posibilidades, equipo local y equipo visitante. Así como en el fútbol se suele apostar a línea de gol, en el béisbol es común apostar a número de carreras.

En este mercado es muy importante conocer la información del pitcher y el poder de bateo de cada equipo. Cuidado con las apuestas a largo plazo como quién ganará la MLB o se clasificará para play off.

La temporada es demasiado larga y los equipos atraviesan rachas muy pronunciadas sobre todo cuando se producen lesiones.

Principalmente se diferencia en la cantidad de cambios que se producen durante los partidos. En fútbol o baloncesto y no digamos en tenis, los jugadores que salen de inicio son básicamente la columna vertebral y aunque se produzcan cambios, suelen ser los que más tiempo están jugando.

En el caso del béisbol tan importante es conocer a los titulares como a los suplentes, ya que es muy probable que termine siendo un jugador que entre desde el banquillo quien resuelva el partido. Respecto al fútbol tiene la diferencia de que no hay empates, algo en lo que no difiere con baloncesto o tenis.

Otra diferencia importante es la decisiva figura de algunas estrellas. Si bien en fútbol por mucho que se pueda notar una ausencia, el líder de la liga siempre va a ser favorito contra el colista, en el béisbol si falla el pitcher titular del equipo líder se pueden revertir las cuotas y la condición de favorito. También es importante tener en cuenta el factor campo.

Aunque las medidas de todos sean parecidas no son iguales, y elementos meteorológicos como el viento o la humedad hacen que haya campos más propensos a que se den números altos de carreras y campos que suelen ofrecer marcadores más bajos.

En esto no hay diferencias respecto a cualquier otro pronóstico deportivo y la respuesta es analizando con detalle el partido al que se pretenda apostar, estimar las probabilidades de que sucedan unas u otras acciones y comparar con las cuotas si merece la pena invertir en esas apuestas o es preferible buscar otras.

Por profundizar y ser más concretos con el béisbol, para apostar es imprescindible conocer las lesiones y el estado de forma de los mejores de la plantilla en especial de los pitcher, así como las rotaciones que por aliviar de carga de partidos pueda realizar el entrenador.

El más importante es la carrera, que es el homólogo del gol en el fútbol o el punto en baloncesto.

Normalmente se ofrece la posibilidad tanto de apostar al número de carreras que hará un equipo en concreto o el total de carreras que harán entre los 2 equipos.

Esto es algo también muy habitual en las apuestas al fútbol.

De cara a estudiar las estadísticas de un jugador, para valorar al pitcher es importante conocer datos como sus IP o entradas lanzadas, WHIP o bases por bolas y hits por entradas lanzadas, ERA que es el promedio de carreras limpias y WARP que serían las victorias por encima del reemplazo.

Para valorar a un bateador las estadísticas más importantes a tener en cuenta son PA o apariciones al plato, WOBA que sería el promedio de bases alcanzadas, OBP que es el porcentaje en base e ISO que es el poder aislado.

Las principales son 3. La primera es la apuesta a ganador del partido o money line. Es la apuesta clásica de béisbol que cuando se enfrentan 2 equipos da la opción de apostar por uno u otro para llevarse la victoria. En el béisbol no se pueden dar empates.

Luego está apostar las carreras que hará un equipo. Cada equipos dispone de 27 outs para lograr el mayor número de carreras que pueda y suele ser una apuesta muy popular entre los aficionados al béisbol. Al igual que en otros deportes está la opción de apostar con handicap.

Por último está la apuesta a carreras totales, en las que se juega a si se superará o no una línea de más o menos carreras, por ejemplo 7.5.

El mejor consejo para hacer tu pronóstico de béisbol es tener muy bien estudiado el partido al que vayas a apostar.

Principalmente la situación en la que llega el pitcher titular y los mejores bateadores del equipo, las posibles rotaciones que esté llevando a cabo el entrenador así como las posibles bajas por lesiones.

También es conveniente revisar las rachas y el momento de juego de los equipos así como el rendimiento que ofrecen cuando juegan en casa o si por el contrario les afecta jugar como visitante.