Muchos expertos en apuestas deportivas no recomiendan las apuestas combinadas porque aseguran que la relación entre el riesgo y las posibles ganancias deriva en un balance negativo. Una forma de llevar a cabo esta clase de apuestas es escoger un determinado número de favoritos (si juegan en casa, mejor).

Lo cierto es que probablemente se trate de cuotas individuales y, aunque todo parezca muy seguro en el análisis previo, casi siempre hay uno que falla.

Una buena manera de entender lo dificultoso de ganar con las apuestas combinadas es hacer un cálculo de las combinaciones posibles. Por ejemplo, una combinada doble cuenta con 9 opciones, de las cuales sólo una resultará ganadora.

Pensando en una apuesta múltiple, conformada por unos 5 pronósticos, la cifra de posibilidades aumentará a 243. La conclusión es la siguiente: para ganar en una combinada de 5 apuestas existirá apenas una posibilidad en 243, lo cual se presenta realmente complicado.

Tal como calculamos la probabilidad implícita de un resultado a través de su cuota con las apuestas simples, podemos hacerlo con las combinadas. En una combinada triple cuya cuota final da 6.24, tendremos que llevar a cabo la siguiente fórmula: 100/6.24.

El resultado, que en este caso es 16.02, será nada menos que la probabilidad de que dicha combinación suceda (16,02%).

Antes de iniciarse en el mundo de las apuestas combinadas, vale tener en claro que lograr ganancias regulares y seguras con esta modalidad es prácticamente imposible. A partir de esta premisa, lo ideal es realizar pronósticos con stakes bajos y apostar cuidadosamente.

Para ello será importante mantenerse firme y sensato frente a las seductoras tentaciones que proponen las altas cuotas de las combinadas, y que conllevan enormes riesgos para nuestro bank.

Las casas de apuestas intentarán constantemente vender las apuestas combinadas como la gran oportunidad de ganar mucho dinero con poca inversión. Incluso pueden verse noticias al respecto de forma periódica.

No hay que dejarse cautivar, lo cual no significa que haya que descartar este modo. Sí vale no perder de vista que las ganancias a largo plazo se obtendrán apostando con stakes bajos y que, mientras más selecciones, las posibilidades de derrota se multiplican.

A tono de conclusión, las apuestas combinadas deben efectuarse únicamente cuando estamos convencidos de que la probabilidad real supera a la implícita en las cuotas de las casas de apuestas.

Incluso de esa manera, no habrá garantías de éxito, por supuesto, ya que nunca las hay en este ámbito. Asimismo, antes de apostar, cabe analizar si las selecciones escogidas para la combinada no serían más rentables de forma individual.